Amores de sauna,
costillas contadas
de adanes perfectos,
y doncellas de hule.
Cuerpos recios,
duros de marmol, pero sin nada,
nada por lo que pueda pagar.
Lo que no se ve no tiene precio,
sólo se da lo que no vale.
Ante tus ojos inmundos ciudad,
lo verdadero se pierde,
se pudre en tus graneros,
se corroe en tus alcantarillas.
¡Hidra ciega!
de falsos palacios Ferreira
y de muecas simuladas con botox,
de saunas que creen
ser Roma, ser ... Continuar leyendo